martes, 6 de noviembre de 2007

Parole, parole...


Cuando la hija menor cumple años, una siente que una etapa ha culminado para siempre.De la misma manera, cuando cumple la mayor, una siente que un nuevo mundo se abre.
Eso es lo maravilloso de los cumpleaños,nos dejamos llevar por los pensamientos, volamos alto y esos momentos son hermosos.
19 años es casi el fin de una etapa o el principio de otra. Es el comienzo de una carrera, del futuro, de tantas cosas maravillosas que ya verá con ojos de adulta.Y sé que los disfrutará.
Por eso, querida Ariela,te deseo lo mejor; y que tu inteligencia tenga como objetivo el bien común.

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